domingo, 12 de octubre de 2014

HISTORIA

 

El uso del refrigerador en el hogar comenzó en el siglo XX. Uno de los primeros refrigeradores caseros fue una unidad inventada por un monje francés que presentó la compañía General Electric en 1911.
Los modelos Kelvinator y Servel estuvieron entre las dos docenas de refrigeradores caseros que fueron introducidos en el mercado estadounidense en 1916. Cuatro años después, el número había aumentado a más de 200.Los compresores funcionaban generalmente mediante bandas unidas a motores localizados en el sótano de la casa o en una habitación contigua a la cocina, por lo que se requería de un enorme espacio disponible.
En 1918, Kelvinator introdujo el primer refrigerador con un control automático. En 1923, Frigidaire presentó la primera unidad compacta. Los gabinetes de acero y porcelana comenzaron a salir al mercado a mediados de los años veintes.
Hasta 1929, los refrigeradores usaban gases tóxicos como amoníaco, cloruro metílico y dióxido sulfúrico como refrigerantes. Hubo muchos accidentes cuando alguno de ellos se filtraba fuera del aparato.
Publicaron sus resultados en la revista Nature en junio de 1974. Los años siguientes fueron agitados, ya que decidieron comunicar el problema de los CFCs y el ozono no solamente a otros científicos, sino también a la comunidad política y a los medios de comunicación. Pensaron que era la única manera de asegurar que la sociedad tomara las medidas necesarias para aliviar el problema.
Hoy en día, el refrigerador es el aparato electrodoméstico más usado del mundo y está presente en prácticamente todos los hogares de países desarrollados. Es sin duda uno de esos “milagros” de la modernidad que puede cambiar totalmente la vida.
Sin refrigeración, tendríamos que salir diariamente a buscar alimentos frescos, no podríamos disfrutar de pescados y mariscos si vivimos lejos del mar o de helados, quesos, yogures y otros productos lácteos que se producen en lugares lejanos, además de que estaríamos desperdiciando una gran cantidad de comida al tener que tirar las sobras, en lugar de guardarlas para un sabroso “recalentado”.


Y ahora resulta que un hombre en Clayton Georgia se dedica a restaurar estos viejos refrigeradores y venderlos, tiene lista de espera, de hasta 6 meses y los precios van de $2500 a $ 6500. Este es el modelo 1949 Westinghouse.

No hay comentarios:

Publicar un comentario